El mástil está construido con madera de cedro o nogal
o pino y está formado por el clavijero, el mástil y la quilla o zoque. En las
guitarras modernas las clavijas están incluidas dentro de clavijeros metálicos,
a diferencia del método empleado en guitarras anteriores que consistía en
insertar directamente las clavijas en la madera del clavijero. El clavijero
está situado en el extremo del diapasón. Los clavijeros modernos tienen dos
cortes verticales y están preparados para recibir los huesos, que son las
pequeñas piezas en las que las cuerdas van enrolladas. Las clavijas metálicas
quedan en la parte exterior del clavijero y se emplean para afinar el instrumento
mediante la tensión que ejercen sobre las cuerdas. Su tensión puede modificarse
para la afinación mediante un sistema de tornillos sin fin impulsados por las
clavijas, que implican pequeños rodillos sobre los cuales se envuelven las
cuerdas. Estas pasan a continuación por el puente superior, en el cual se cavan
pequeños surcos que guían cada cuerda hacia el diapasón hasta llegar al
clavijero. El clavijero puede llamarse también pala o maquinaria;
de este mecanismo depende la afinación de las cuerdas de la guitarra.
La parte más larga del mango recibe el nombre de mástil
y está cubierto con el diapasón, que es un trozo de madera, habitualmente de
palisandro o ébano, sobre el que presionan los dedos las cuerdas de la guitarra. La quilla
o zoque es la base del mango que se fija a la caja de resonancia.